Caracas, 9 de septiembre de 2014.
El director del Hospital
Psiquiátrico de Caracas, Dr. Ángel Riera durante su participación en el
programa Entre Todos, que transmite Venezolana de Televisión explico este
martes como las redes sociales son usadas por EEUU como un arma: “estaba
leyendo acerca de las operaciones psicológicas del ejército norteamericano. A
ellos (a cada efectivo) les piden que abran un usuario en Twitter. Ellos tienen
un salón especial donde mandan mensajes a ciertos y determinados grupos para
comenzar cierto tipos de operaciones psicológicas”.
Cuando dicen “#Maduro no es
Chávez” y también “No tenemos esto, pero tenemos patria”, es donde aplican la
operación psicológica llamada la “aguja hipodérmica”.
La teoría de la aguja
hipodérmica: Estos estudios formaron parte de la primera ola de análisis sobre
la Comunicación relacionados con los simultáneos desarrollos sociológicos y
psicológicos sobre el concepto de masa; las conclusiones de los mismos se
expresaron en las reflexiones de Harold Lasswell en Propaganda Techniques in
the World War ("Técnicas de propaganda en la guerra mundial",1927),
donde afirma que la propaganda, permite conseguir la adhesión de los ciudadanos
a unos planes políticos determinados sin recurrir a la violencia, sino mediante
la manipulación. Por otra parte, entiende la comunicación en términos
propagandísticos como la forma más eficaz de mediación.
Tras revelar que hay formas
de manipular: entre otras, la técnica de los rumores y los medios de difusión;
el psiquiatra explicó que en este sentido estas acciones buscan palabras que se
repitan en el público para crear una emoción.
Riera resaltó que los
mensajes van dirigidos a ciertos tipos de personas, previamente estudiadas por
grandes corporaciones, para que tengan una reacción favorable a sus intereses.
Es claro que enfrentamos la
guerra de quinta generación contra un ejército bien organizado, bien lo
advertía nuestro comandante supremo cuando dijo: "Venezuela está colocada
en un centro de permanente manipulación internacional. Está en el centro de una
operación de manipulación mediática. Es un fenómeno mundial“; por ese motivo
debemos tener una firme ideología y no creer todo lo que digan los medios de
comunicación, para no caer en sus engaños, ser propagadores de falsa
información o caer en provocaciones que induzcan a actos violentos como
actualmente ocurre en las protestas y guarimbas.
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